Cuando vemos un jabón en una tienda o un mercadillo, lo primero que hacemos es llevárnoslo a la nariz, a ver a qué huele, y cuando vemos los listados de aceites esenciales en las tiendas, jo, nos entra el ansia jabonera y queremos tenerlos todos, todos , todos. A veces nos dejamos llevar por el aroma, pero no debemos pasar por alto que sus propiedades no son siempre beneficiosas, o no lo son para todo el mundo. Nosotros, los jaboneros, solemos usarlos sobre todo porque tienen un olor estupendo, o porque combinándolos, somos capaces de conseguir aromas únicos y personales, que dan personalidad propia a nuestros jabones, pero a veces se nos olvida que tienen unos principios activos muy concentrados y que , como las medicinas, hay que usarlos con precaución. Como además, lo que llamaríamos “la medicina seria” (nótese la ironía en el calificativo) ha tratado las plantas en general, y a la aromaterapia en particular, como si fueran la magia del hechicero de la tribu, algo que no hay qu...
Un blog acerca de mis jabones caseros.